Ficciones - Jorge Luis Borges
# Tlön, Uqbar, Orbis Tertius
De plano el Libro abre con lo que parece ser el descubrimiento de un país o mundo imaginario y en las primeras páginas Borges muestra su atracción por el trabajo de Spinoza en cuanto describe las ideologías de Tlön como proposiciones psicológicas del entendimiento del universo desde su lenguaje, refiriéndose a cómo está propuesto desde la identidad dependiente, los atributos del objeto y la búsqueda ontológica de las cosas, el reconocimiento de un panteísmo idealista. Panteísmo significa que Dios, el universo y la naturaleza son una y la misma, y en el caso de Spinoza, este le despoja entre otras cosas, de la capacidad del pensamiento, en el caso de Tlön, también rechaza la idea del “solipsismo” (pienso luego existo). También menciona a Schopenhauer con su Parerga und Paralipomena en esta idea. Borges lleva estas al extremo idealista en el relato de Tlön que se convierte en sus propias palabras en un escrito como Un Mundo Feliz de Huxley.
Curiosamente son tres autores sobre los que he investigado o leído en contexto de la serie de vídeos de Roxana Kreimer, Una cura contra la insatisfacción que recomiendo encarecidamente ver pues se acercan a estas tesis densas de los filósofos que tratan de responder preguntas fundamentales de la filosofía pero orientada al entendimiento del ser y de cómo estas visiones pueden ser aplicables en nuestra forma de percibir el mundo sin tener que tomarlas de forma literal. Todo esto menciono pues por pura casualidad tomé este libro que estaba guardado en la estantería del colegio, pues por otros motivos (me encuentro en una sala de urgencias) no podía leer en este momento otra cosa.
# Pierre Menard y Las Ruinas Circulares
Borges incurre en el atropello de su lector más ignorante (yo) de presentar esta reseña literaria de la forma más sutil e impredecible en medio de su relato, hallándole el sentido tan solo en las últimas páginas del capítulo a las palabras de Borges
“Lo demás está en la memoria (cuando no en la esperanza o el temor) de mis lectores.”
Me recuerda a un relato de un mini documental de Warcraft (si, el videojuego) de hace un tiempo que me cautivó mucho por su giro argumental: WoW Darkest Secret.
A continuación desenvaina en su relato con esta maravillosa cita que quisiera resaltar:
"(…) se arrastró, mareado y ensangrentado, hasta el recinto circular que corona un tigre o caballo de piedra, que tuvo alguna vez color del fuego y ahora el de la ceniza. (…) que devoraron los incendios antiguos, que la selva palúdica ha profanado y cuyo dios no recibe honor de los hombres."